Me encanta que los novios sean sencillos y naturales. Esta pareja lo es. Tengo comprobado que cuando los novios son sencillos la boda es perfectamente natural y fluye sola.
Un placer estar en este día con Carmen y Jaime. La única preocupación que tenían era que sus invitados y ellos mismo disfrutasen estando cómodos y relajados en todo momento. Eligieron un pueblo tranquilo y precioso alejado de Madrid como es Pedraza.
Lo que mas me gustó es que la boda se convirtió en una fiesta para todos. Estoy acostumbrado a que después del banquete haya una serie de demostraciones de amor y entrega de regalos de los novios hacia algunos y viceversa, haciendo que el momento banquete sea muchas veces interminable. En esta ocasión las muestras de cariño fueron mucho mas naturales y durante la fiesta. Y créanme que eran muy emotivas, como el momento de entrega de ramo de la novia a María, su hermana. Algo que sucedió de forma muy intima entre las dos.
Muchas veces como agradecimiento los novios me invitan a quedarme en la fiesta después de acabar mi reportaje, pero nunca lo hago. El cansancio puede conmigo y me marcho a descansar. Pero en esta ocasión la energía era tan positiva y la fiesta tan divertida que no lo pude resistir.
Quiero agradeceros Cuca y Jaime todo el cariño y la confianza que habéis depositado en mi trabajo, así como a vuestros familiares por hacerme sentir tan bien con vosotros.
Os deseo felicidad, porque el amor ya lo tenéis, para el resto de vuestra vida.
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