El álbum de bodas es la materialización de todos los momentos que forman parte del día más especial en una pareja. Se trata de pasar las páginas y adentrarse en la historia que sucedió ese día como si se fueses un invitado más. Ver uno de estos álbumes es leer un cuento, es vivir una a una las casi 150 páginas que aunque parezcan demasiadas es toda una experiencia que deja con ganas de más.
El tamaño se aleja de esos álbumes pesados que vienen en un maletín de piel de gran tamaño con un grosor desmedido los cuales acaban arrinconados en un armario y pocas veces ven la luz dada la incomodidad que supone mostrar a las visitas. A veces pienso que esos álbumes tan grandes requieren un ceremonial exagerado.
Quiero que el álbum de Haluros este en la librería del salón para que se pueda ver de una forma cómoda. Su tamaño de 30 x 30 cm con 2 cm de grosor es una medida más que suficiente para que las fotos se vean en un tamaño adecuado. Es cómodo para acercarse al estante cogerlo y verlo sin la necesidad de sentarse con un pesado libro sobre las rodillas.
De tapas rígidas recubiertas en un material tan amable con el medio ambiente como es el lino esconden las páginas de tacto algodonado con un grosor firme pero lo suficientemente resistente como para no dañarse con el paso del tiempo y el uso. Las fotografías vienen centradas y en cada página una foto. Una página una foto es clave para crear esa historia y que cada imagen sea una sensación diferente al pasar las hojas. Evito colocar más de una foto por página para que cada una de ellas capte la atención del lector y la instantánea tenga el protagonismo que merece.
La selección de las fotos es una tarea conjunta entre los novios y yo mismo, lo decido hacer así porque la experiencia en la selección me ha llevado a narrar la historia de ese día de la forma más adecuada y manteniendo tanto el ritmo como la atención. Los novios me ayudan con la selección de muchas fotos que para ellos resultan importantes y que yo mismo no soy capaz de valorar si el gesto o la postura es la que más les gusta. En definitiva se trata de hacer un álbum con gran valor sentimental, íntimo y único.
Todas y cada una de las emociones que se viven en una boda se impregnan en un álbum que narra la historia contada a un ritmo cuidado y preciso haciendo que su lectura sea tan amena que al cerrar la última página se tiene la sensación de haber ayudado a vestir a la novia, emocionarse en la ceremonia y haber bailado hasta la extenuación en la fiesta.