El día llego prácticamente sin avisar. La verdad que fue un placer fotografiar a estos novios porque confiaron completamente en mi trabajo, así que los vi totalmente tranquilos y sin nervios por las fotos. Se olvidaron de mí y yo simplemente me dedique a capturar esos momentos que se suceden a lo largo del día casi sin darte cuenta. A pesar de que el tiempo amenazaba lluvia nos respetó sobre todo en los momentos de fotografiarlos por las calles de Pamplona y el entorno de sus centenarias murallas. Son esos momentos cuando los novios están prácticamente solos cuando se ve realmente en brillo de sus ojos que lo dice todo y yo me alegro de poder ser testigo de esos gestos de cariño y complicidad. Os deseo muchos años de amor y felicidad. Gracias por vuestra confianza.
junio 18, 2016